Los primeros pasos del ferromodelismo
Esta afición apasionante y cara por lo demás nació desde muy pequeño, desde que viajaba en el fenecido tren expreso de Valparaíso a Santiago cuando muy pequeño y con mi primer tren a pilas de fabricación japonesa que deleito mi niñez. Después apareció en una navidad por ahí a finales de la década del setenta mi primer tren eléctrico marca Lima, fabricado en Italia.
Como una bola de nieve bajando a gran velocidad aparecieron mas trenes, mas escalas, mas marcas, Siempre agradezco a mi Papá por regalarme mi primera gran colección que con el tiempo se fue agrandando.
Después de tener tantas marcas y modelos internacionales y también moldelos nacionales como la legendaria marca Doggenweiler y de Gastón Grubner, sabía que faltaba algo mas importante a mi colección, los trenes Chilenos escala HO. Lamentablemente no existían a nivel comercial la venta de estos trenes por lo que adecuadamente comencé a fabricar mis propios modelos primeramente sin motor y luego motorizados con corriente continua, ocupando luego técnicas de envejecidos, oxidados y ensuciados.
Primero, antes de crear de la nada un modelo, debemos investigar tanto por libros, la prensa , documentación técnica y fotos la historia del modelo y qué queremos realmente fabricar, ya sea una máquina a vapor, diésel o eléctrica, un carro de pasajeros o de carga, una estación, un puente, una cabina de movilización, etc.
Una de las escalas mas populares y usadas es la HO ( 1:87) y es la escala que yo utilizo para fabricar los modelos.
Respecto a los materiales, son variados: aluminio, madera, plástico, etc, todo lo que mejor se adecua a dar el mayor realismo al proyecto que esta en nuestra mente.
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